La migración es un paso esencial dentro de la arquitectura de datos de una organización, puesto que de ella depende el correcto funcionamiento de cualquier nuevo sistema a poner en práctica. Se trata, en la práctica, de una transferencia de información de una fuente a otra, como parte de una iniciativa sectorial o integral, que abarca a toda la organización.
La migración de datos no es una tarea fácil, pero si se hace bien desde el principio, la transición será más fácil, ya sea un procedimiento de desarrollo o la adquisición de un nuevo sistema que vaya a reemplazar al existente. A tal efecto, será fundamental contar con una metodología y herramientas efectivas, que se adaptan a los requisitos de cada proyecto.
Al mismo tiempo de buscar agilidad, al momento de mover los datos es necesario responder a una serie de necesidades criticas para lograr una operación que cumpla con los estándares de calidad y, en resumen, la requisitos de migración. Para esto, la arquitectura de datos debe determinar una serie de condiciones, como la identificación de los datos, así como el nivel de transformación y limpieza necesario para adaptarse al modelo de datos que solicitan las aplicaciones objetivo.
Otro aspecto clave para migrar de forma segura son las diagramas de migración, muy útil para superar los retos habituales en una migración, que suelen requerir extraer datos de las aplicaciones, realizar operaciones de transformación de datos, incluyendo procesos de calidad de datos, fusionar, consolidar y, para terminar, cargar en los sistemas de destino.
Usos del diagrama de migración
En este contexto, el diagrama de migración de datos es un representación visual de la propagación o flujo de datos desde las fuentes hasta las aplicaciones finales, definiendo las tablas de origen y destino. Su diseño puede responder a dos necesidades:
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Nivel de arquitectura: Se diseña en base al plan de acción anterior, dentro del enfoque marcado por la arquitectura de datos y su objetivo es determinar un modus operandi.
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Procesos de migración: Son diagramas más sencillos, que reflejan la cantidad de fuentes que queremos cargar y nos posibilitan elegir cambios a partir de los resultados obtenidos en el procedimiento de migración tras aplicar ese primer diagrama, una vez depurados los datos.
Como herramienta de auditoría de datos y establecimiento de flujo de datos, el diagrama de migración puede sufrir modificaciones, que dependerá de su nivel de detalle. Por eso, el diagrama puede ser simplemente un esquema general de la migración o entrar en detalles, o puede producirse en diferentes etapas del procedimiento de migración y llevarse a cabo por diferentes razones y necesidades de las partes interesadas, desde diferentes perspectivas o enfoques.
Las principales ventajas
Sin tener en cuenta la casuística, como hemos señalado, el objetivo genérico de los diagramas de migración es mostrar el flujo de datos desde la fuente a las aplicaciones de destino. Pero no solo representa visualmente la difusión de fuentes para establecer los objetivos a lograr, sino que además posibilita mejorar el procedimiento de la migración gracias a una serie de ventaja:
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Sirve como herramienta para auditar los datos.
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Evite la pérdida de información.
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Ayuda a ser preciso en la carga de información.
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Facilita el mantenimiento de la integridad de los datos.
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Agilice las correcciones de información.
Fuente de la imagen: mapichai / FreeDigitalPhotos.net
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