Ya no hay ninguna duda sobre el valor de los datos para las empresas. La pregunta ahora va más sobre cómo aprovechar esta oportunidad que ofrecen los activos de información para tomar mejores decisiones e ingresar a la era Data 4.0, donde ser empresa impulsado por datos Ya no es una opción sino un requisito para no quedarse atrás.
Como decíamos, contar con una gestión de datos eficaz para extraer el máximo valor de estos activos es una apuesta necesaria para lograr lo que ya se llama ventaja analíticaLa analítica se refiere al proceso de recopilar, medir y analizar datos para obtener información valiosa que facilite la toma de decisiones. En diversos campos, como los negocios, la salud y el deporte, la analítica permite identificar patrones y tendencias, optimizar procesos y mejorar resultados. El uso de herramientas avanzadas y técnicas estadísticas es fundamental para transformar datos en conocimiento aplicable y estratégico.....
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Parte de la razón por la que tantas empresas están trabajando tan duro para realizar una transformación digital es que entienden que el futuro estará determinado por qué tan bien compitan con los activos digitales.
Dentro del ámbito digital, los activos de información para las empresas son:
- Datos de los clientes, obtenido en los diferentes puntos de contacto a través de los distintos canales.
- Datos de IoT, que llegan de sensores que transmiten un flujo continuo de información.
- Datos de gestión empresarial.
- Analítica Acción orientada.
Está claro que competir con activos físicos como maquinaria, acceso al mercado y efectivo en el banco ya no es la receta del éxito. Al menos no el único.
Aprovechar al máximo los activos de información para las empresas y transformarse en organizaciones basadas en datos es el camino a seguir para no quedarse fuera del mercado. Para confirmarlo, basta con hacer un paralelo con los activos financieros. Si tuviera miles de millones de dólares en el banco, los accionistas comerciales presionarían mucho para invertir en crecimiento o pagar dividendos. Serían igualmente escépticos sobre la gestión de una fábrica inactiva cuando se trata de contabilidad. Lo mismo ocurre con los datos: hacer poco o tener datos inactivos no es una opción si quieres seguir siendo competitivo.
Activos de información para empresas y expectativas
Los datos están transformando casi todos los productos y servicios, no solo las empresas impulsadas por software como Airbnb, Amazon, HBO o Netflix. La tecnología digital ha dejado su huella en todos los productos ofertados en el mercado. Automóviles inteligentes, relojes inteligentes e incluso termostatos o refrigeradores inteligentes. Esto ha alterado por completo la forma en que compramos e interactuamos con las marcas para todo, desde electrodomésticos hasta ropa deportiva, incluso marcando nuestras búsquedas de nuevos proveedores. Ya no buscas un garaje, un dentista o un instituto de belleza de la misma manera, o en base a los mismos criterios. Hoy en día, la tecnología es un aspecto crucial en la toma de decisiones, como parte del proceso y como elemento de decisión final.
Como resultado, las expectativas de los clientes han cambiado. Los clientes proporcionan datos a las empresas todo el tiempo y esperan que estos activos de información empresarial se utilicen para facilitar las transacciones y dejar de perder el tiempo con marketing no personalizado. En otras palabras, los consumidores esperan ser conocidos y reconocidos por las marcas.
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Las expectativas dentro de las organizaciones también han cambiado. Hay mucha información disponible, con sensores que vuelven inteligentes dispositivos previamente neutrales y herramientas de análisis y automatización que ayudan a dar sentido a los grandes volúmenes de información que llegan. Dado que todos esos datos están literalmente al alcance de la mano de las organizaciones, se espera que extrapolen las mejores decisiones posibles a partir de ellos, en todo momento.
Aprovechar al máximo los activos de información para las empresas no es solo un proyecto ambicioso, sino una estrategia de supervivencia.
Enfrentando el desafío de los datos
Aprovechar todos estos datos y dominar todas estas tecnologías no es fácil, pero las empresas lo están haciendo. Para las organizaciones que están descubriendo cómo aprovechar la información disponible a pesar de las complejidades, hay dos aspectos que son esenciales:
- La comunicación. Los CIO necesitan comunicar su conocimiento de un extremo a otro sobre los datos de su organización para lograr lo que se llama democratización de la información, de modo que los datos estén disponibles para toda la organización. Para ello, la formación es fundamental: que cada uno comprenda la importancia de los datos, cómo guardarlos y cómo interpretarlos. De esta forma, toda la empresa es capaz de perseguir la eficiencia y agilidad en la toma de decisiones basadas en activos de información.
- Precisión. Este factor crucial tiene que ver con asegurarse de tener una estrategia de gestión de datos empresariales bien pensada. Deberá saber cómo se controlarán y protegerán los datos en toda la organización y cómo se garantizará la calidad. Generar confianza en la información es la base, que diferencia tener datos que se pueden utilizar, incluso para fines que aún no se han pensado, de tener un caos de información desconectada, que es más un problema que una solución.
Si bien los CIO / CTO no pueden imponer esta estrategia global centrada en datos en la organización, son los que están mejor posicionados para defender la visión y ayudar a dirigir la organización hacia ella.
La buena noticia es que la gran mayoría de líderes lo entiende. Son conscientes de la importancia de los activos de información para las empresas y están comprometidos a abordar los desafíos para que el plan funcione. Si hace unos años la pregunta era si ir o no a la nube, hoy no está pensando en dar el salto, sino en cómo empezar y conseguir soporte para el siguiente nivel de transformación en el nube y así maximizar la gestión de los datos y poder acceder a ellos desde cualquier lugar.
Estamos en un momento emocionante en el que ahora es posible unir todas las piezas, hacer que las aplicaciones funcionen a la perfección y obtener el mejor conocimiento de ellas.
No es necesario preguntarse si debemos afrontar o no estos nuevos retos digitales porque hemos reconocido que es el camino a seguir.
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