El cumplimiento de los acuerdos de Basilea (Basilea I, Basilea II y Basilea III) lleva un ycontrol estricto de toda la información interna y externa. Hasta el momento hemos explicado soluciones que nos posibilitan adaptar nuestros activos a las nuevas demandas y reaccionar ante posibles incidencias de forma rápida.
Las instituciones reciben datos de múltiples fuentes e iteraciones que impactan los informes y las operaciones diarias. Estos eventos, considerados individualmente, pueden no ser relevantes pero cuando se acumulan en el tiempo sin haber sido identificados, aislados y analizados como evento relevante, pueden derivar en situaciones de difícil administración o pérdida de posibilidades de mejora. Estas situaciones generalmente son detectadas por personas con experiencia y olfato que son capaces de identificar posibilidades brillantes o problemas difíciles de solucionar.
El administración de eventos complejos provee un mayor agilidad debido a que posibilita detectar estos eventos en varios sistemas y automatizar tareas o alarmas en tiempo real.
Podemos establecer escenarios basados en el conocimiento de nuestro negocio, administrar y predecir eventos, situaciones y excepciones que puedan representar una amenaza en arquitecturas complejas, heterogéneas y dispersas. Cuando ocurre un cierto número de estos eventos predefinidos, se desencadena la tarea que nos permitirá anticipemos a una oscilación en el valor de los activos, a una variación en el mercado que impacta nuestras operaciones, etc.
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